Concepción, Chile – La lucha contra el comercio ilegal y los focos de incivilidades en el centro de la ciudad sumó un nuevo capítulo esta semana. En un operativo conjunto entre la Dirección de Seguridad Pública del municipio y Carabineros, se logró la clausura de un importante local de juegos de azar no autorizado, marcando un hito en la estrategia de recuperación de espacios públicos.
Un operativo contundente El procedimiento se llevó a cabo en un establecimiento ubicado en calle Caupolicán, entre Avenida Los Carrera y Maipú. Según informaron las autoridades, este ha sido uno de los recintos más grandes intervenidos hasta la fecha. Durante la fiscalización, se decomisaron cerca de 113 máquinas (la cifra bordea las 109 según el recuento preliminar), las cuales fueron retiradas inmediatamente de circulación.
Con esta acción, el municipio penquista alcanza una cifra histórica: ya son más de 500 las máquinas tragamonedas retiradas del casco histórico de la ciudad gracias a una planificación semanal organizada.
Tolerancia cero a la ilegalidad El alcalde de Concepción, Héctor Muñoz Uribe, fue enfático al señalar que estas acciones no se detendrán. «Hicimos un plan organizado semana a semana para ir eliminando los casinos ilegales de Concepción. Este es el sexto operativo y ya superamos las 500 máquinas incautadas», declaró la autoridad comunal.
Muñoz aseguró que el objetivo es claro: «Vamos a seguir realizando esto hasta que los casinos ilegales se vayan del centro de Concepción. Vamos a eliminar esta ilegalidad».
Más que solo juegos: un foco de inseguridad Desde el municipio explican que la urgencia de estos operativos no radica solo en la falta de patentes. Estos locales representan una competencia desleal para el comercio establecido que debe costear altos arriendos y patentes comerciales.
Además, las autoridades han detectado que estos recintos suelen convertirse en focos de incivilidades, asociándose frecuentemente a:
- Venta clandestina de alcohol.
- Infracciones a la Ley del Tabaco.
- Funcionamiento en horarios nocturnos no permitidos, incluso cuando otros locales ya están cerrando.
Este nuevo cierre se suma a los procedimientos ya realizados en calles como Rengo, Barros Arana y Maipú, reafirmando el compromiso de devolver la seguridad y el orden al centro penquista.
